Muchos se encaminan en el Camino de Santiago como una forma de hacer terapia…
fuente: cuadrosguapos
El objetivo de muchos peregrinos en el Camino de Santiago es encontrarse a si mismo, muchos utilizan esta ruta milenaria como terapia. Los cientos de kilometros y el escuchar solamente el sonido de la naturaleza te lleva a reflexionar.
Todo el mundo que ha hecho el Camino coincide es que este viaje consigue cambiar a las personas y que sirve de terapia. El hecho de estar expuesto a nuevas experiencias y que todo lo que te rodea diste mucho de lo que te rodea habitualmente hace que cambies tu manera de pensar y de actuar.
La clave está en el distanciamiento de todo lo que habitualmente te rodea y no estar en contacto con tus seres queridos lo que provoca una ineludible reflexión y hace que veas la vida desde una perspectiva totalmente diferente. Todo esto hace que el Camino se convierta en una experiencia de los más gratificante.
El hecho de que viajes solo o acompañado se podría considerar otro tipo de terapia. Si decides tomar la decisión de emprender tu viaje en solitario, esto hace que tu experiencia se convierta en una situación mucho más extrema y especial, entablas conversación y puedes llegar a crear grandes lazos con otros peregrinos. Conocer a todo tipo de persona en el Camino es una experiencia de lo más enriquecedora por lo que se puede considerar una terapia en la que aprendes de otros.
Si decides viajar con un grupo de amigos o familiares, puede ser que los lazos entre vosotros se refuercen o que tu relación se ponga prueba, por lo que esto sería otra manera de hacer una terapia de grupo con tus seres queridos.
Sea como sea, solo o acompañado, el Camino de Santiago hace que crezcas como personas y que te replantees tu vida.
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