Lo que necesitas saber sobre el Caldo Gallego
El Caldo Gallego se encuentra entre los platos más conocidos por los peregrinos, sobre todo los que han enfrentado las bajas temperaturas de otoño o las gélidas horas del invierno. Actualmente, es uno de los platos de la gastronomía gallega que ha trascendido al territorio español.
La fama detrás de esta emblemática muestra de la cocina gallega está en que es fácil de preparar, por lo que necesitas pocos ingredientes para poder hacerla. Posee un sabor peculiar, un alto poder para reponer energías y resulta excelente fuente de calor para el cuerpo después de un largo día de caminata.
Cultura del Caldo Gallego en el Camino de Santiago
Esta es una de las comidas predilectas para los trabajadores del campo, más popular entre las localidades aldeanas que hacen vida en el Camino Francés para enfrentar las bajas temperaturas.
Este plato es ideal para ofrecer una dotación de nutrientes y calor al organismo después de una larga jornada de trabajo que requiera esfuerzo físico. Es servido en un tazón o plato hondo de barro directo de la olla, por lo que suele estar muy caliente.
Es un plato con referencias históricas
Este plato tiene referencia histórica de parte de conocidas figuras, tanto de la realeza hispana, como de escritores y expertos gastronómicos. Dando muestra de que es un plato adaptable a diferentes ingredientes.
¿Qué es necesario para hacer un caldo gallego?
Para comenzar necesitas hacerte con los siguientes ingredientes:
- Dos piezas de Chorizo
- 65 gr de grasa de cerdo
- 200 gr de falda de res o ternera
- 4 patatas
- 250 gr de Alubias blancas
- 300 gr de Berzas
- 1 cucharada de Aceite de Oliva
¿Todo listo? Preparemos un Caldo Gallego
- El día anterior al que pienses realizar el Caldo Gallego, debes poner en remojo las alubias, esto ayudará a que ablanden rápido y puedas hacer el caldo en menos tiempo.
- Para iniciar con el preparado escurre bien las alubias, después en una olla grande agrega aproximadamente 5 litros de agua. Ahora vierte las alubias, la grasa, la carne y el chorizo en el agua. Enciende el fuego conservándolo medio y espera que la espuma empiece a brotar.
- La espuma que salga del caldo debes retirarla, por lo que debes estar atento. Mientras tanto ve pelando las patatas y córtalas en cubos, estas serán añadidas en los últimos minutos de cocción. Cuando agregues las patatas debes retirar las carnes del caldo.
- Ahora pica en trozos las verduras para colocar en el caldo, estas deben ser incorporadas después de las patatas. Para finalizar, quedará cortar las carnes en trozos pequeños para volver a echar en la mezcla.
Solo queda mezclar bien para que los sabores se fusionen y surja ese sabor tan peculiar y atractivo de este caldo tan característico, atractivo y delicioso de la gastronomía gallega. El caldo gallego es una de las experiencias culinarias que debes probar en el Camino de Santiago.
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