El origen de La Compostela se remite al Siglo IX. La necesidad de las consideraciones sociales y religiosas de la época hacía necesario acreditar haber cumplido el Camino de Santiago.
Al comienzo se recompensaba a los peregrinos con insignias siendo Santiago el único sitio donde se podía adquirir. Este tipo de insignias eran fáciles de falsificar tanto es así que el Papa llego a decretar penas de excomunión para aquellos que se dedicaban a la falsificación de estas. En el siglo XIII se modifica la manera de acreditar al peregrino mediante las llamadas cartas probatorias, más difíciles de falsificar, estas cartas son los antecedentes directos a lo que conocemos hoy en día como La Compotela.
La compostela es un documento centenario que acredita el esfuerzo realizado en el Camino, también es conocido como compostelana.
Para poder conseguir La compostelana hay que seguir una serie de requisitos:
- Hacer el camino por motivos de creencias religiosas o espirituales, o por lo menos que el peregrino tenga una actitud de búsqueda.
- Los últimos 100 kilómetros antes de la llegada a la catedral deben hacerse a pie o a caballo y en el caso de que se haga en bicicleta deben ser los últimos 200 kilómetros.
- Existe lo que se conoce como “La credencial del peregrino”. A medida que se realiza el Camino se deben reunir sellos que certifiquen el paso por los lugares para conseguir La Compostela. Existen sellos de albergues, monasterios, iglesias y de todos los lugares relacionados con el Camino de Santiago. En el caso de ausencia se puede recurrir a otras instituciones como los ayuntamientos, cafeterías…Esta credencial debe estar sellada en los últimos 100 kilómetros (si vas a pie) o en los últimos 200 kilómetros (si vas en bici) por lo menos dos veces al día para conseguir La Compostela.
La credencial del peregrino es un documento que se entrega a todos aquellos peregrinos que la soliciten y que vayan a pie, a caballo o en bici. Es necesaria para acceder a albergues y como ya explicamos anteriormente para conseguir La Compostela. Se considerará válido este documento siempre y cuando este debidamente datado y sellado. No debemos olvidarnos de pedir que nos sellen la credencial en el punto de comienzo del Camino.
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