Arzúa, «Terra do Queixo»
Arzúa es un municipio coruñés que se autodenomina como la «terra do queixo», en referencia al queso elaborado con leche de vaca de la denominación de origen Arzúa-Ulloa.
La Villa de Arzúa ha estado desde siempre fuertemente vinculada al Camino de Santiago ya que, por su localización, ha servido como lugar de descanso y reabastecimiento para los peregrinos que recorrían la ruta del Camino Francés.
Su origen medieval, su arte, cultura y rica gastronomía convierten a Arzúa en un lugar con mucho encanto.
El Queso de Arzúa es considerado el queso gallego por excelencia, aunque en el resto del país sea más conocido el de tetilla. Los municipios de las comarcas de Arzúa, Melide, A Ulloa y Chantada son los principales productores, además de otros cercanos en las comarcas de Santiago, Ordes, Betanzos y Lugo.
Existen tres variedades de queso: curado, de granja y de pasta blanda.
Su denominación de origen fue reconocida por la Orden de la Consellería de Agricultura, Gandería e Montes de 20 de octubre de 1995 (DOG 07.11.95).
¿Qué ver en Arzúa?
Capilla de Madalena
Con orígenes en el siglo XVI, perteneció a un antiguo hospital fundado por los Frailes Agustinos. Su objetivo era el de acoger a los peregrinos del Camino de Santiago.
Actualmente la capilla es un museo completamente restaurado. Cuenta con una sola nave rectangular y con una puerta de arco semicircular en la fachada y en su interior aún se conserva el sepulcro de Alonso de Muñiz, «el señor del Pazo de Brates», que participó en la fundación del templo junto con otros frailes.
Capilla de Fontesanta
Se trata de una capilla sencilla y pequeña sin campanario que solo se dota de un pequeño porche frontal cubierto. Pese a esto, tiene un gran encanto dada su construcción rústica y su entorno: un bosque denso y arbolado.